Polinización de almendras en California
La polinización de almendras en California es el evento de polinización más grande del mundo. Aproximadamente el 90% de las almendras de EE. UU. provienen de California, y casi el 80% de las almendras del mundo provienen de California. Es el único lugar donde se cultivan en Estados Unidos y uno de los pocos lugares del mundo donde pueden crecer.
Con abejas, los huertos de almendras pueden producir de 900 a 1360 kg por acre. Sin abejas, la producción se reduce a unos pocos cientos de kg por acre. Ahí es donde entramos nosotros como apicultores. Casi todas las colmenas disponibles comercialmente en Estados Unidos son necesarias para polinizar la vasta y creciente cosecha de almendras. Cuando comenzó la escasez de abejas hace unos 10 años, los precios por colmena aumentaron constantemente. Hoy en día, oscilan entre 185 y 200 dólares por colmena, lo que convierte a la polinización de almendras en la mayor fuente de ingresos y una parte esencial de la mayoría de las operaciones apícolas comerciales. Con el precio de la miel a granel estadounidense más bajo que en muchos años, la polinización de almendras es aún más crucial para la supervivencia de la mayoría de los negocios apícolas.
La mayoría de las colmenas se transportan a California a finales de enero, donde permanecen hasta que los almendros terminan de florecer a mediados de marzo. Prácticamente no hay otras plantas que florezcan en esa época del año en la mayoría de las regiones de EE. UU. Además, el polen de almendro es fantástico para las abejas. En combinación con el clima cálido, las abejas pueden crecer rápidamente la mayoría de los años. Hay años fríos y húmedos, y hay una gran diferencia de temperatura según la zona del valle central donde se encuentren las abejas. Los almendros se extienden desde Bakersfield hasta unas pocas horas al norte de Sacramento.
Uno de los mayores desafíos para los apicultores es asegurar que sus colmenas sean lo suficientemente resistentes a finales de enero como para que cumplan con los requisitos. Es comprensible que los productores de almendras se preocupen por la resistencia de las colmenas que alquilan para polinizar sus cultivos.
El contrato más común exige un mínimo de 5 cuadros y un promedio de 8 cuadros. Esto significa que no se pagará ninguna colmena con menos de 5 cuadros de profundidad. El promedio de 8 cuadros implica que las colmenas de cada huerto deben, una vez promediadas, tener al menos 8 cuadros de profundidad cubiertos de abejas por delante y por detrás. Para verificar esto, los productores suelen contratar inspectores externos para que examinen entre el 10 % y el 15 % de las colmenas de un huerto, cuenten los cuadros de abejas y promedien el recuento para garantizar que se cumplan los términos del contrato.
El robo de colmenas es preocupante, pero en general es poco frecuente. Además, normalmente solo se roban unas pocas colmenas de cada huerto. Los avances en el rastreo GPS de colmenas están ayudando a disuadir o incluso a atrapar a los ladrones de abejas. El futuro sigue siendo prometedor para la polinización de almendros. La plantación continua debería garantizar que los precios suban con el tiempo.
Descarga en CA 
Abejas descargadas y listas para extenderse por el huerto. 
En la imagen: Colmenas listas para cargar en un camión para regresar a casa. Las colmenas fuertes y de doble profundidad suelen regresar con 8-10 cuadros de cría y dos cajas llenas de abejas. La mayoría de los apicultores se separan en cuanto termina la polinización de las almendras.