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Cría de tiza

Por: Mary Reed

Inspector jefe de apiarios de Texas

Entomólogo - Secretario, Inspectores de Apiarios de América
Gerente del Programa de Apicultores Maestros de Texas

Recuerdo cuando empecé con la apicultura. Me abrumaba la ilusión de ver crecer a mis abejas y producir mi propia miel. Para evitar abrir la colmena todos los días, decidí abrir mis libros de apicultura.

Aprendí más sobre la biología de las abejas, todos los factores que componen una colonia, cuáles eran las plantas productoras de néctar en mi área, además de todos los geniales dispositivos de apicultura que puedes comprar.

No tardé mucho en descubrir las diversas plagas y enfermedades que pueden afectar la salud de las abejas melíferas. Una vez superadas las más temibles (ya saben, los ácaros Varroa y la loque americana), me topé con las enfermedades menos conocidas, una de las cuales es la cría yesosa. Esta a menudo se considera una enfermedad secundaria, lo que significa que probablemente no sea la causa de la muerte de una colonia, pero tiene el potencial de debilitarla significativamente.

En Texas, a menudo vemos cría calcárea en la primavera, cuando el clima es fresco y húmedo, pero es posible que los síntomas aparezcan en otras épocas del año.

Entonces, ¿qué es exactamente esta enfermedad y qué podemos hacer al respecto?

La cría calcárea es una infección fúngica (el agente causal es Ascosphaera apis ) reportada por primera vez en los Estados Unidos en 1972. Es una enfermedad de la cría que afecta a las larvas de 3 a 4 días de edad.

Las esporas de hongos se ingieren y germinan en el intestino de una larva. Mediante la germinación, el hongo comienza rápidamente a producir micelio, que corresponde al estado vegetativo y suele tener una apariencia vellosa, similar a la tiza.

El micelio comenzará a engullir la larva, transformándola en lo que a menudo se denomina una "momia". El hongo competirá con el huésped por los nutrientes y finalmente matará a la larva, generalmente cuando se encuentra en la etapa erguida.

Una vez que la larva está completamente momificada, el micelio comienza a endurecerse y cambia de color de blanco a gris y finalmente a negro: la etapa más infecciosa.

Al inspeccionar una colonia de abejas melíferas, se pueden encontrar estas momias de cría calcárea tanto en celdas operculadas como destapadas. Si la infección está extendida en una colonia, un apicultor puede tomar un marco de cría, sacudirlo y las larvas momificadas se moverán dentro de sus celdas produciendo un ruido metálico.

"Las momias de cría calcárea pueden ser

Se encuentra tanto en células tapadas como no tapadas.

Basándose en los síntomas que presenta la cría calcárea, es muy fácil diagnosticar esta enfermedad a través de una inspección visual; por lo tanto, no es necesario recolectar una muestra para análisis de laboratorio a fin de hacer una identificación positiva.

Además de la momificación de las larvas, el patrón de cría también se verá irregular. Sin embargo, existen muchas causas para un patrón de cría irregular, así que nunca lo use como la única evidencia de esta enfermedad, ni de ninguna otra.

La cría calcárea suele propagarse entre colmenas por abejas a la deriva, pero también puede transferirse durante el apareamiento, la alimentación y el robo. Una vez que las esporas del hongo infectan a una abeja nodriza, se transmiten rápidamente a las larvas en desarrollo.

Existen varias medidas preventivas que los apicultores pueden implementar para evitar que la cría yesosa afecte sus colmenas. Al igual que con muchas otras plagas y enfermedades, mantener colonias fuertes y sanas es una técnica preventiva clave. Si una colmena tiene una población numerosa de obreras, estas pueden eliminar las larvas momificadas, evitando así que la enfermedad se propague. Como resultado de este comportamiento, el apicultor suele encontrar las momias de cría yesosa en la tabla inferior o en la entrada de la colmena.

Otros métodos de prevención incluyen las prácticas de saneamiento, manteniendo limpio el equipo de apicultura y quitando cualquier panal viejo de las colmenas, especialmente si en el pasado hubo síntomas de cría calcárea.

Proteger las colmenas de factores estresantes, como la falta de forraje o nutrición, la exposición a agroquímicos y la presencia de otras plagas y enfermedades, también ayudará a las abejas a defenderse de la infección por cría calcárea. Finalmente, la reposición de reinas en las colonias con material higiénico es otra herramienta que el apicultor puede utilizar para protegerse contra esta enfermedad.

Proporcionar ventilación superior en la colmena también ayuda a prevenir la cría yesosa. Dado que el hongo de la cría yesosa prospera en ambientes húmedos, abrir la tapa de la colmena proporcionará suficiente flujo de aire para evitar la acumulación de humedad. Colocar un palito, un lápiz o un palito de helado entre la caja superior y la tapa proporcionará el espacio justo para que el aire circule y absorba la humedad. Además, cambiar la reina o proporcionar algún tipo de descanso para la cría ayudará a reducir la infección.

*Actualmente no existen tratamientos químicos aprobados para controlar la cría calcárea.

  Cría sana

Cría infectada de cría calcárea

Cuando empecé a criar abejas, nadie me dijo que tendría que adquirir conocimientos de biología, epidemiología, nutrición, genética, botánica y química para mantener mi colmena. ¡Solo quería ver a mis abejas crecer y producir miel! Aprendí rápidamente que, para obtener estos resultados, debía comprender bien todos los factores que contribuyen a la salud y el éxito de una colmena. Comprender los fundamentos de las diferentes plagas y enfermedades de las abejas melíferas y cómo interactúan con una colonia es uno de esos factores clave.

María Reed

Ahora que eres un experto en Chalkbrood, estás un paso más cerca de ser el
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