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Trastorno de colapso de colonias: comprender la crisis y la situación actual de las abejas

Trastorno de colapso de colonias (CCD)

En 2006, el trastorno de colapso de colonias (CCD) se convirtió en un grave problema para el mundo de la apicultura. Este fenómeno ha provocado la desaparición repentina de colonias enteras de abejas, lo que supone una grave amenaza para los ecosistemas globales, la seguridad alimentaria y la agricultura. Como todos sabemos, las abejas desempeñan un papel esencial como polinizadores, y su disminución en número debido al CCD tiene consecuencias de gran alcance. En este artículo, exploraremos las causas del CCD, su impacto en las poblaciones de abejas y qué se puede hacer para protegerlas del trastorno de colapso de colonias en el futuro.

¿Qué es el trastorno de colapso de colonias (CCD)?

El trastorno de colapso de colonias se refiere al fenómeno en el que las abejas obreras de una colonia desaparecen repentinamente, dejando atrás una reina, crías (larvas y pupas) y reservas de alimento, pero ninguna abeja obrera adulta para mantener la colmena. En muchos casos, las abejas simplemente desaparecen, dejando poca evidencia de la causa. La pérdida de abejas adultas puede provocar el colapso de toda la colonia, dejando a los apicultores devastados, junto con la pérdida de su inversión.

Síntomas del trastorno de colapso de colonias

Los síntomas del trastorno de colapso de colonias son relativamente sencillos. Los apicultores observan que una colmena previamente sana comienza a perder sus abejas obreras. A diferencia de otras enfermedades o plagas relacionadas con las abejas, que suelen dejar rastros de la enfermedad o abejas muertas, la característica más distintiva del CCD es la ausencia de abejas muertas dentro y alrededor de la colmena. En cambio, las abejas simplemente desaparecen y la fuerza laboral de la colonia se ve diezmada.

Los signos específicos de CCD incluyen:

  • Abejas obreras que desaparecen : un gran número de abejas obreras abandonan la colmena y no regresan.
  • Ausencia de abejas muertas : Se encuentran pocas abejas muertas, o ninguna, dentro o alrededor de la colmena.
  • Reina y cría restantes : la reina y las larvas todavía están presentes en la colmena, pero la falta de abejas obreras impide que la colonia prospere o sobreviva en muchos casos.
  • Miel almacenada abandonada : A pesar de la pérdida de la fuerza de trabajo de la colonia, a menudo se deja una gran cantidad de miel y polen, lo que provoca el robo por parte de las colonias vecinas. La colonia colapsada no tiene ninguna posibilidad de defenderse, lo que resulta en la devastación total de la colmena.

Estos síntomas apuntan a la presencia de CCD, aunque otros factores, como enfermedades, plagas y malas condiciones ambientales, también pueden contribuir al declive de la colonia.

Causas del trastorno de colapso de colonias

Aunque las causas exactas del CCD siguen sin estar claras, los investigadores coinciden en que es el resultado de una compleja interacción de varios factores. A continuación, se presentan algunos de los principales factores que contribuyen al CCD:

  1. Pesticidas y neonicotinoides

Una de las causas más discutidas del trastorno de colapso de colonias es el uso de pesticidas, en particular los neonicotinoides. Estos productos químicos se utilizan comúnmente en la agricultura para proteger los cultivos de plagas y han demostrado ser una grave amenaza para polinizadores como las abejas melíferas. Los neonicotinoides afectan el sistema nervioso central de los insectos, provocando desorientación, alteración de la búsqueda de alimento y, en ocasiones, la muerte. Las abejas expuestas a estos pesticidas tienen menos capacidad para regresar a sus colmenas, lo que contribuye al colapso de las colonias. Además, estos productos químicos debilitan el sistema inmunitario de las abejas, haciéndolas más susceptibles a enfermedades e infecciones.

Abejas muertas por envenenamiento por pesticidas
  1. Parásitos y patógenos

Las abejas se enfrentan a diversas amenazas por parte de parásitos y patógenos, siendo el ácaro Varroa uno de los principales responsables. Conocido en la industria apícola, este parásito externo se adhiere al exoesqueleto de las abejas y se alimenta de su grasa corporal, transmitiendo diversos virus. La presencia del ácaro Varroa debilita las colonias de abejas melíferas, haciéndolas más vulnerables a otras enfermedades, y puede ser un factor en el colapso de colonias si no se trata. Otros patógenos, como Nosema (una infección fúngica) y el virus de las alas deformadas , también pueden contribuir al debilitamiento y colapso de las colonias.

  1. Mala nutrición

Otro factor potencial que contribuye al trastorno de colapso de colonias es la nutrición inadecuada. Las abejas necesitan una variedad de fuentes de polen y néctar para mantenerse sanas, pero las prácticas de monocultivo limitan la variedad necesaria para un forraje diverso. Esto puede resultar en una nutrición deficiente y un sistema inmunitario debilitado, lo que las hace más susceptibles a enfermedades y otros factores de estrés. La urbanización y sus efectos secundarios sobre el clima han alterado aún más la disponibilidad de alimentos, agravando el problema.

  1. Estrés por factores ambientales

A medida que nuestras poblaciones crecen, también lo hace nuestro entorno. Por ello, la vida silvestre puede verse afectada. Las abejas son muy sensibles a los cambios de temperatura, humedad y disponibilidad floral, y las alteraciones en su entorno natural pueden causar desorientación o estrés en las colonias.

Con la aparición de estos factores estresantes, las colonias de abejas melíferas, en particular, se han visto ante el desafío de superarlos sin la ayuda de las habilidades de gestión de los apicultores. Las alteraciones de su entorno natural, como la pérdida de hábitat, pueden provocar CCD.

¿El trastorno de colapso de colonias sigue siendo un problema?

La respuesta corta es sí: el trastorno de colapso de colonias sigue siendo un problema, pero no es tan frecuente como antes. La mayor concienciación pública y la acción de las organizaciones ambientales, junto con los cambios en las prácticas agrícolas, han ayudado a reducir la frecuencia de los casos de CCD. Dicho esto, el trastorno de colapso de colonias sigue siendo un problema grave y continúa afectando a apicultores de todo el mundo.

¿Qué se puede hacer para ayudar a proteger a las abejas del trastorno de colapso de colonias?

Si bien el trastorno de colapso de colonias sigue siendo un problema multifacético, existen varias medidas prácticas que pueden ayudar a mitigar sus efectos y proteger las poblaciones de abejas. A continuación, se presentan algunas medidas prácticas para proteger a las abejas del trastorno de colapso de colonias:

  1. Reducir el uso de pesticidas

Una de las medidas más importantes que podemos tomar es reducir el uso de pesticidas nocivos, en particular los neonicotinoides. Esto implica optar por prácticas agrícolas orgánicas y menos dependientes de productos químicos, así como promover paisajes naturales en zonas urbanas. Los propietarios de viviendas también pueden crear entornos favorables para las abejas plantando flores nativas que requieren menos tratamiento con pesticidas, lo que beneficia tanto a las abejas como al medio ambiente.

  1. Apoye las prácticas favorables a las abejas

Crear hábitats favorables para las abejas es esencial para mantener poblaciones saludables. Esto se puede lograr plantando diversas flores, reduciendo el uso de pesticidas en los jardines y apoyando a los agricultores locales que priorizan la salud de los polinizadores. Además, proporcionar hábitat a las abejas silvestres, como flores silvestres y colmenas nativas, también puede ayudar a fortalecer las poblaciones de abejas.

  1. Promover la investigación, la educación y la apicultura

La investigación continua es esencial para comprender las causas del colapso de colonias y desarrollar estrategias eficaces para mitigarlo. Apoyar la investigación y concienciar sobre la importancia de las abejas puede impulsar cambios en las políticas. ¡Conviértete en apicultor si aún no lo eres! Miles de personas se están dedicando a la apicultura y disfrutan de los beneficios de apoyar a los polinizadores.

  1. Practique la apicultura responsable

Los apicultores pueden tomar varias medidas para proteger sus colonias del CCD. Monitorear regularmente las colmenas para detectar plagas como el ácaro Varroa, proporcionar nutrición suplementaria cuando sea necesario, evitar la sobreexplotación y practicar un manejo responsable de las colmenas puede contribuir a garantizar la salud de la colonia.

Conclusión

El síndrome de colapso de colonias sigue siendo un problema grave, pero no está tan extendido como antes. Con mayor concienciación y acción, podemos tomar medidas para proteger a las abejas del síndrome de colapso de colonias y otras amenazas. Al reducir el uso de pesticidas, apoyar prácticas respetuosas con las abejas y promover la apicultura responsable, podemos garantizar que las poblaciones de abejas melíferas prosperen y sigan polinizando los cultivos que nos sustentan. Ya sea apicultor, agricultor o consumidor preocupado, todos tenemos un papel que desempeñar en la protección de nuestros polinizadores vitales y los ecosistemas que sustentan.

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